Aún sigo sin creerlo, la imagen ya no es tan vívida en mi memoria, pero si, esa imagen, ese momento, esa sensación de pánico y miedo que entraron profundamente en mi cuerpo siguen ahi, latentes.
No puedo dejar de pensar en lo poco que valemos en verdad, en lo poco que valemos para los demás, en el poco respeto que nos tenemos mutuamente, en que tan poco importa cuan bueno haz sido, cuando hayas rezado a Dios...
Por suerte no lo sueño, pero la paranoia en la calle es un poco exasperante, creo que es bueno para mantenerme alerta, pero no puedo evitar pensarlo un solo segundo .
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